Una nueva pesadilla en Argentina

miguel a bernal

Por Miguel Ángel Bernal, profesor del IEB.

Es como una pesadilla que se repite y se repite. Iberoamérica cada cierto tiempo se ve sacudida por los tremendos golpes de la crisis. Parece como una maldición.

Venezuela fue el primer país en estallar, es algo que, por desgracia para la población, se veía venir. El tremendo aislamiento y las muy polémicas medidas han conducido a Venezuela, probablemente el país más rico de Sudamérica, a una crisis sin parangón. El populismo, por ser suave con el adjetivo, ha llevado a aquel país a una situación insostenible. Ya no se hacen cálculos de inflación, la cual está disparada, tampoco se hacen cálculos de caída del PIB ni se extrae petróleo, pues no hay dinero para pagar los equipos. Además de la hambruna y la falta de medicamentos. Una pena de país donde mucha gente nos habla de una estructura gubernamental que extrae sin piedad los recursos de allí y los lleva a otra parte, por ejemplo a Suiza u otras países con carácter de paraíso fiscal. Alguno lo califican ya de Estado fallido.

Venezuela sería un triste y muy desgraciado accidente anecdótico en el continente americano, si no fuera porque a esa crisis se le ha sumada la de otro país, Argentina. Hasta el momento estaba viviendo una mejoría y una tranquilidad envidiable. El relevo de políticas con la llegada del presidente Macri ha supuesto, hasta hace unas semanas, un dejar hacer por parte de los mercados. Ha habido incluso complacencia por parte de los inversores internacionales con las políticas que ha puesto en pie, todas ellas desde un punto de vista tremendamente ortodoxo. Sin embargo, el dólar, el peso que tiene la todo poderosa economía norteamericana, les pone otra vez en el disparadero.

Algunos seguíamos pensando que la normalización de la política monetaria dejaría cadáveres en la cuneta. Muchos mirábamos cómo la llegada de dólares de México hasta el cabo de Magallanes, estaba siendo alocada. Detrás de esa visión había una pregunta, ¿qué ocurriría cuando se normalizara la política monetaria americana?

Pues bien, quizá tengamos ya la respuesta, una nueva crisis. Argentina es el primero de la recogida de dólares y también el primer lugar desde el que regresan a EEUU. La subida de tipos de interés por parte de la Fed, ya a niveles de la inflación americana, la ruptura o tanteo del 3% del bono americano, ha llevado a muchos inversores a replegar velas y salir.

Lo importante no es ya que Argentina tenga los tipos en el 40%, tampoco que la inflación roce cifras del 50%. Lo importante es el mensaje que ha llegado a los mercados, la petición de ayuda de Argentina al FMI. Cómo será la situación para que no hayan podido esperar ni al fin de semana. Me temo una cantinela ya conocida: corralito, fuerte depreciación, inflación desbocada, desempleo. Probablemente para los economistas es el peor de los escenarios y para la población argentina una pesadilla que no debería sufrir jamás.

Pero, espero equivocarme, Argentina es la punta de lo que se puede avecinar. Es tradición que el continente Iberamericano se vea fuertemente golpeado. Empieza la crisis en un país y rápidamente se extiende al resto.

Brasil ya comienza a dar señales de debilidad en su moneda y a esto se añade una situación política tremendamente complicada. La corrupción una vez más atizando las llamas del infierno y de qué manera. Es además año de numerosas votaciones en el continente. Más incertidumbre, más leña al fuego del averno. ¿Será Brasil la siguiente? No sé responder a esta pregunta, pero me temo que sí. Brasil como ya prácticamente es costumbre se puede ver contagiada. Claro que si Brasil se ve afectada, algunos nos preguntamos cómo podrá resistir el resto. Muy difícilmente.

Me preocupa y mucho México, un país que tiene elecciones. Una población, la mexicana, que con las políticas migratorias y el veto impuesto por la Administración Trump, o que quiere llevar a cabo, puede sufrir muchísimo. México desde la llegada de Trump ha estado en la preocupación de muchas cabezas. Recordemos la salvaje caída de su índice de acciones, el Índice de Precios y Cotizaciones, nada más llegar el polémico presidente norteamericano a la Casa Blanca. El peso ha comenzado su devaluación, los problemas y las preocupaciones pesan en aquel país. Un territorio golpeado por la violencia, la corrupción, así como por la debilidad de sus finanzas.

Posiblemente no es certero todavía que estemos ante el comienzo de una nueva crisis iberoamericana. Por desgracia algo que ya hemos visto en épocas recientes. Aquí el tema contagio ha sido siempre una constante. En este momento, para hacer el menor daño posible y teniendo en cuenta las numerosas citas electorales, es clave el papel del FMI y el daño que pueda sufrir Argentina.

Si el FMI no juega bien el apoyo y ahoga a Argentina, como es tradición en las negociaciones del Fondo, es más que probable que el continente pueda inflamarse. Algo muy preocupante, insisto nuevamente, con un calendario de citas electorales.

Es el primer coletazo de la normalización de la política monetaria, la subida de tipos comienza a repatriar los dólares. Nuevamente, por la vinculación de la economía con el dólar americano, toda Iberoamerica puede sufrir mucho.

Veremos si esta vez el FMI no enciende la mecha de un continente donde su gente no debería soportar estos episodios periódicos. No quiero ser agorero y espero lo mejor para aquella zona, sin embargo creo que se puede ver lo peor.

 

Tribuna publicada en El Economista