Hastío en Occidente por las demandas militares de Ucrania: “No somos Amazon”

La cumbre de la OTAN ha tenido un final agridulce para Kiev. Por un lado, los países de la Alianza accedieron al envío de tanques Leopard, aviones de combate F-16 y las controvertidas bombas de racimo. Un apoyo militar que se produce además pese a los decepcionantes resultados de la contraofensiva, que avanza más despacio de lo esperado. Sin embargo, Zelenski no vio cumplido su gran objetivo: lograr la incorporación de Ucrania a la OTAN.

Aunque la urgencia y el nerviosismo de Kiev son comprensibles, su actitud amenaza con debilitar el apoyo de algunos países de la OTAN, cansados del conflicto. De hecho, el ministro de Defensa británico, Ben Wallace, pidió a Kiev “gratitud” por la entrega de armas y le recordó: “no somos Amazon”.

En este sentido, Aurelio García del Barrio, director del Global MBA con especialización en Finanzas, explica que Ucrania “no hace más que pedir” en un momento económico complejo, pero “no muestra los signos de gratitud” que podrían esperar algunos socios. Y aunque algunas de sus peticiones son razonables, otras no son realistas, como la incorporación a la alianza en el corto plazo. “La OTAN no está dispuesta a que entre Ucrania porque sería abrir una guerra con Rusia”, explica el profesor García del Barrio.

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