Criptoeconomía e inversión, dos negocios a los que la Covid no puede derrotar

La crisis sanitaria ya es oficialmente una crisis económica. Ayer, los países de la OCDE entraron en recesión, tras publicar una caída de su PIB del 9,8% en el segundo trimestre. Dentro de este grupo, España sale especialmente perjudicado y es el gran enfermo de la UE, con el mayor desplome económico (-18,48%) y una tasa de paro que duplica a la de la media de los 17.

La pandemia (y las medidas para combatirla) ha causado estragos en casi todos los sectores de la economía. La industria financiera no es una excepción, puesto que la banca ya estaban inmersos en un proceso de recorte de gastos y creciente competencia antes de la crisis. De hecho, entre enero y junio, las seis grandes entidades cotizadas cerraron 271 oficinas y despidieron a 1.456 trabajadores. 

Sin embargo, en la industria financiera también se encuentran algunos negocios que han demostrado ser inmunes a la Covid-19. Lejos de perder clientes, estos nichos de mercado prevén prácticamente triplicar plantilla o quintuplicar beneficios entre 2020 y 2021. De hecho, la crisis ha servido para acelerar sus perspectivas de crecimiento.

Criptoeconomía, un ecosistema en expansión

El gran beneficiado por la pandemia ha sido la tecnología, y todos los negocios relacionados con la digitalización. Entre ellos figura la criptoeconomía, cuyas perspectivas de crecimiento de cara a los próximos años son espectaculares. Así lo refleja al menos la Guía de Empresas Crypto en España 2020, una radiografía del sector presentada recientemente por la consultoría Digital Assets Institut (DASI), el hub de referencia Crypto Plaza, y la agencia Quum como media partner.

La guía refleja que el ecosistema crypto está integrado por 75 empresas nacionales e internacionales, con cerca de 800 empleados. Según las previsiones de DASI, el sector podría alcanzar las 150 empresas y los 2.000 empleados para 2021. Esto representa un crecimiento del 100% en el número de jugadores, y del 250% en el número de trabajadores en apenas dos años.

Jesús Pérez, fundador de Crypto Plaza y profesor del Programa de Innovación Digital y Fintech señala que el crecimiento no vendrá solo de la oferta, sino también de la demanda. Según las estimaciones de Pérez, la facturación anual de la criptoeconomía en España ronda los 50 millones de euros, una cifra que “puede duplicarse durante este año”. “Aunque el sector solo atrae el interés de momento de muy pocos fondos de capital riesgo, sí son capaces de encontrar financiación en el mercado con nuevas fórmulas”.

Por su parte, Salvador Casquero, presidente de 2gether, y profesor del Programa en Innovación Digital y Fintech, defiende que es fundamental entender este ecosistema como algo que va más allá de la operativa con criptodivisas. Además, resalta el papel que juegan la regulación, la innovación y la educación financiera en este crecimiento pues, a medida que vayan mejorando, “mayor capacidad tendrá la sociedad de interactuar dentro de la criptoeconomía”.

 

A río revuelto, ganancia de brókeres

Otro nicho que ha demostrado su inmunidad al coronavirus es el negocio de las empresas de servicios de inversión (epis), una categoría en la que se incluyen agencias y sociedades de valores. La pandemia ha sido muy beneficiosa para estas compañías, ya que generó una enorme volatilidad bursátil, y eso se tradujo en un elevado número de movimientos especulativos y defensivos en cartera.

Algunos inversores optaron por reducir posiciones, otros por vender y algunos por comprar ante la caída de los precios. Estas operaciones de compraventa dispararon los ingresos por comisiones. Y es que, como bien recuerda Javier Niederleytner, profesor del Máster en Bolsa y Mercados Financieros, las empresas de servicios de inversión no viven de que la bolsa sube o baje, sino de que se produzcan movimientos de compra o de venta, por los que cobran comisiones.

“De enero a junio ha habido mucho movimiento bursátil y después de una venta masiva en marzo se han producido unas elevadas compras, lo que ha generado altos ingresos por comisiones”, señala. “A río revuelto ganancia de brókeres”.

Sin embargo, esta evolución es desigual, ya que mientras las sociedades de valores ganaron 96,53 millones, 5,3 veces más que en el primer semestre del pasado año, las agencias perdieron 1,55 millones.