¿Qué importancia tienen para un inversor los tipos de interés?

Hablar de tipos de interés significa hablar de asuntos y decisiones que nos van a afectar de un modo directo e inmediato. Es hablar del modelo económico que queremos, de cómo y de qué manera se toman las decisiones en Europa y, en definitiva, sobre si queremos una economía más estable, pero con peligro de estancamiento; o una economía más dinámica que pueda provocar burbujas, como la que nos llevó a la crisis.

Intervención del profesor Alberto Alonso Regalado en el especial sobre tipos de interés del programa Millennium, de La 2.

Déjeme que le haga una pregunta, ya que usted tiene relación con los inversores: ¿Cuál es la importancia para un inversor de los tipos de interés? 

La importancia depende de su negocio y actividad. Depende del margen de la actividad, los tipos de interés le afectan de una manera u otra. Hay sectores en los que el margen es muy pequeño, por lo que el tipo de interés afecta mucho; y hay otros sectores en los que el tipo de interés no afecta mucho, porque el margen es muy amplio. También es importante ver cómo es su fondo de maniobra y su periodo medio de cobro. Es decir, si cobra antes que paga o cómo es su ciclo financiero de cobros y pagos. Dependiendo de eso, los tipos de interés son más importantes o menos importantes.

Está claro que las empresas españolas tienen un nivel de endeudamiento alto y los tipos de interés en general son una cuestión muy relevante para ellas.

La importancia de las marcas ¿Influye a la hora de que una persona decida invertir en una empresa u otra?

Claro que sí. Influye mucho. Hay muchas empresas muy buenas que no cotizan y hay muchos empresarios que prefieren no cotizar. Cotizar también conlleva una presión en el día a día para la empresa. Es verdad que hay muchas empresas familiares que no cotizan y que tienen negocios extraordinariamente buenos.

Ya que usted es asesor, lo que sí le pediría es que me hiciera una predicción de lo que cree que va a pasar en los próximos meses.

Los tipos de interés en Europa no van a subir a corto plazo, hay una presión muy fuerte para que no suban, sobre todo por parte de Italia y España. No olvidemos que estos países tienen un nivel de deuda muy alto y eso presiona que en Europa no pueda haber subidas de tipos. Independientemente de que tampoco hay una presión en precios ahora mismo como para que haya una subida de tipos.

Tengamos en cuenta que una subida de tipos de un punto porcentual aquí en España, si la deuda de la Administración son 11.000 millones, en las empresas son unos 9.000 y en los hogares unos 7.000 millones, una subida de tipos afecta mucho en el día a día. En Europa al menos hasta la segunda parte de 2019, no van a subir. En Estados Unidos sí, porque están en otro momento de ciclo y también su actitud hacia la economía es diferente.

Hay que tener en cuenta que nosotros estamos inmersos en una deflación profunda. Porque si hemos emitido tantos billetes nuevos, hemos realizado una política monetaria tan expansiva y no hay inflación, es porque estábamos asentados en una deflación muy grande. Esa política monetaria expansiva está un poco moderando esa deflación, pero no deja de ser una gran mentira. Con esa política monetaria expansiva, los bancos centrales han multiplicado por cuatro su balance desde la crisis y eso conlleva que Europa va a tardar en subir tipos por las presiones políticas y porque aún existe una cierta deflación, no esperamos que los tipos en Europa suban antes de un año o un año y medio.

¿Qué factores influyen en el crecimiento de una economía?

En el crecimiento de una economía influyen tres cosas: productividad, población y crédito. Desde la crisis hemos tenido un desapalancamiento que obliga a que el crédito no crezca mucho y que vayamos reduciendo el endeudamiento, por la parte de crédito no hay mucho crecimiento. Por la parte de productividad hay que ser positivos con España, siempre se habla del I+D, pero no de las infraestructuras. Las carreteras, los trenes, el crecimiento de banda ancha… en España hay más banda ancha que en Italia, Francia y Alemania, y eso no se dice.

Es verdad que en la parte de productividad España ha realizado avances importantes, sobre todo en infraestructuras. Y por último, en la parte de la población creo que tenemos un problema, independientemente del tema de brecha salarial, tenemos un problema en la gestión de la inmigración, es decir, en el año 95 en España éramos 38 millones, ahora somos más de 46 millones, y ese incremento de la población ha producido que España, exceptuando los años de la crisis, pudiera crecer al 3%. En España queremos hacer una reflexión clara de qué queremos hacer con la inmigración. España es muy difícil que pueda crecer -y Europa también- si no gestionamos la inmigración como una forma de crecer. La inmigración es muy relevante.

Entonces, todos aquellos que se quejan del aumento de la inmigración, deben ser conscientes de que estamos donde estamos gracias a los inmigrantes. 

No solo a los inmigrantes. Pero la inmigración ha tenido un impacto muy importante y sin ellos no habría sido posible crecer a un ritmo del 3%. El mayor problema que posiblemente tenemos es el envejecimiento de la población. El 40% de nuestro presupuesto va a pensiones y unos tipos bajos tienen un efecto negativo sobre el ahorro. Y la realidad es que en lo referente al sistema de pensiones para las próximas décadas, ahora mismo hay un problema encima de la mesa. Si pensamos solo en el corto plazo y en el crecimiento, nos olvidamos cómo vamos a afrontar las pensiones en las próximas décadas. Y gobierno tras gobierno, este tema no se está solucionando.