Grexit

Aurelio. MBAAurelio García del Barrio, Director del Global MBA, Especialización en Finanzas IEBDespués de meses en los que las negociaciones entre el Gobierno Heleno y los acreedores (BCE, FMI y CE) no han llegado a buen puerto, ya que la troika exige al Gobierno griego unos ajustes que éstos no están dispuestos a poner en marcha, especialmente en materia de pensiones y subidas de IVA, estamos en un momento crucial de la situación.El obstáculo más inmediato que afronta Atenas es la devolución el martes de un préstamo de 1.500 millones de euros al Fondo Monetario Internacional. Sin los fondos de rescate es probable que quiebre. Pero en términos prácticos, un impago al FMI puede no implicar mucho en lo que se refiere a su permanencia en el euro.Las agencias de rating ya han dicho que no considerarán el no pago al FMI un impago en sí, ya que sólo tienen en cuenta las deudas a acreedores privados.Atenas planteó un pulso a sus socios, con la convocación de un referéndum para que los griegos votasen sobre las medidas de austeridad planteadas por la troika. Esto me parece un error político, ya que Tsipras y su gobierno deberían tener la responsabilidad y autoridad de gestionar este problema, que para ello fueron elegidos.Estaremos de acuerdo en que las medidas sociales están muy bien, pero existe un pequeño problema técnico… ¿quién las paga? La caja manda, y si la caja está vacía, poco hay que discutir.La actual situación ha originado un varapalo al IBEX que se ha situado por debajo de los 11.000 puntos con una caída de más de un 3,5% y la prima de riesgo española llega a los 160 puntos básicos, sin olvidar que España tiene comprometidos 26.000 Millones de Euros en Grecia.Y mientras tanto, ¿qué ocurre en Grecia? Pues que “El Corralito” ya está aquí, o dicho de otra manera, se han puesto en marcha medidas de control de capitales en todo el país. El primer paso ha sido cerrar los bancos durante 6 días, y en ese tiempo el máximo efectivo que la gente podrá retirar de los cajeros será de 60 Euros al día.¿Qué implicaciones tendría para Grecia la salida del Euro?Desde el punto de vista griego, un panorama fuera del euro no es nada alentador. Las grandes fortunas de Grecia, que ya desviaron millones de euros desde los bancos nacionales a cuentas en paraísos fiscales en la anterior crisis, volverían a “huir” de su país para refugiarse en destinos más seguros que no supongan un riesgo de corralito. Si el dinero empieza a salir del país, el riesgo de quiebra para el sistema bancario sería muy alto.Además, la vuelta al dracma podría significar una pérdida de poder adquisitivo para los ciudadanos y empresas griegas. No podrían mantener sus deudas en euros ya que la diferencia cambiaría sería muy alta. Lo mismo ocurre con sus ahorros, al menos hasta que el cambio se estabilice en los mercados.Hiperinflación. En el año 2011, la agencia de calificación de riesgos Fitch ya avisó sobre que una salida de Grecia del euro podría implicar una depreciación brutal de la moneda frente a un ascenso de los precios como ya ha ocurrido en Argentina y Venezuela.