¿Y después del peor semestre de la bolsa española qué?

Por Javier Niederleytner, profesor del Máster en Bolsa y Mercados Financieros.

Sin duda el coronavirus ha marcado la evolución de la bolsa durante este semestre recién concluido, provocando una volatilidad como no se recuerda en los mercados, acumulando una caída del 24,27% en los seis primeros meses del año, el peor semestre de su historia reciente. Lo que ha generado que hayamos tenido un mercado no apto para todos los inversores, por lo menos para aquellos no acostumbrados a los fuertes vaivenes.

En el lado positivo mencionar que se generaron fuertes bajadas en un gran número de valores, sobre todo en el sector tecnología, que fueron aprovechadas por muchos inversores para comprar a precios bajos. La pregunta es ¿y ahora qué?

Hay cuatro factores que sin duda van a influir en el comportamiento de las bolsas para el próximo semestre. Sin ninguna duda deberemos seguir teniendo presente la evolución de la pandemia y se deberá vigilar, si bien se demuestra el éxito de las posibles vacunas, o por el contrario los contagios se extienden haciendo necesario nuevas medidas de confinamiento. Obviamente las bolsas se moverán significativamente en una u otra dirección dependiendo de la evolución de los hechos.

Por sectores, todas las compañías ligadas al turismo serán las que más muestren está volatilidad, ya que es el que más desplomes acumula, y tanto si se produce un escenario u otro, los movimientos serán significativos. Si nos atenemos a noticias recientes, donde la vacuna podría estar lista en octubre, este sector es ahora mismo una clara oportunidad de compra. Si por el contrario la pandemia avanza este sector sufrirá de nuevo, y la tecnología volverá a ser el sector donde los inversores se refugien.

En segundo lugar, habrá que analizar el efecto real sobre la economía de este parón mundial, y sobre todo los datos que constaten o no, que se está saliendo de esta situación.

Hay que vigilar sin lugar a dudas la recuperación del empleo y otros datos económicos relevantes como la actividad industrial y la confianza de los consumidores. Obviamente esta evolución de los indicadores estará estrechamente ligado a lo que hemos expuesto anteriormente sobre la evolución del coronavirus, por lo que se hace clave determinar la correlación entre ambas.

En tercer lugar, las bolsas estarán atentas a la posible complicación de la guerra comercial entre EEUU y China, ya que, si Trump ve en peligro su reelección, no descarto que pudiera utilizar este argumento en su campaña electoral. La historia reciente nos enseña que este conflicto ha influido notablemente en los inversores.

Si Trump ve en peligro su reelección, no descarto que pudiera utilizar la guerra comercial entre EEUU y China en su campaña electoral

De hecho, antes de la aparición de la pandemia, esta guerra comercial se había convertido en el foco de los inversores, y cualquier devenir de las conversaciones, en una dirección u otra provocaba movimientos en los mercados.

Es precisamente este asunto el cuarto punto al que los mercados prestarán atención. Las elecciones presidenciales norteamericanas serán sin duda relevantes en el devenir de los mercados. En mi opinión, las bolsas apuestan por una reelección de Trump, y los sondeos que se vayan publicando en fechas anteriores moverán los índices. Es una incógnita aun el programa de los demócratas para la economía, pero lo que sí es claro es que bajo el mandato de Trump la economía ha crecido, y las bolsas han evolucionado muy positivamente.

Como conclusión, la volatilidad está servida, los posibles escenarios están en el aire, por lo que hacer pronósticos para lo que queda de año es muy complicado. Mi opinión es positiva, si algo hemos aprendido de la historia reciente, es que la economía siempre se recupera. A favor: los bancos centrales seguirán ayudando, y eso es mucho.

Tribuna publicada en Invertia.