IEB, formación acreditada

En un mercado cada vez más competitivo, es necesario contar con la preparación adecuada para desempeñar las funciones propias del sector financiero. En ese escenario, el IEB es un centro de referencia en la preparación para las principales acreditaciones y certificaciones profesionales. Al ser muchas las áreas financieras, conviene conocer las principales características de las certificaciones para saber cuál se adecúa mejor al área de conocimiento en la que se quiere profundizar. Con ese propósito hemos recabado la opinión de diversos coordinadores sobre las principales características con las que cuenta cada una de las certificaciones.

CFA (Chartered Financial Analyst)  

Es una certificación profesional ofrecida por el CFA Institute a analistas financieros. El programa, en inglés, está dirigido a profesionales que busquen especializarse en el mundo de la inversión y de los mercados financieros, especialmente en la gestión de inversiones, análisis financiero y la toma de decisiones de inversión.

Los aspirantes deben contar con un título universitario de Graduado (Bolonia) o Bachelor (sistema anglosajón), preferentemente dentro del campo de las Ciencias Económicas, o estar en último año de carrera (o su equivalente reconocido por el CFA Institute).

El certificado otorga la más alta distinción en la gestión de inversiones mediante un amplio dominio en las habilidades para la gestión y el análisis financiero avanzado, y permite formar parte de un grupo exclusivo de destacados profesionales de la in
versión. Se considera una de las mejores herramientas para acceder a las mayores firmas del mercado de gestión de activos.

Acreditación GREA 

La acreditación de Gestor de Riesgos en Entidades Aseguradoras, propia del IEB, cubre una necesidad creciente por parte de los profesionales del sector seguros que desempeñan su labor profesional en el ámbito de la Gestión de los Riesgos. Para obtenerla hay que superar una prueba de 3 horas que consta de 50 preguntas tipo test y dos casos prácticos en excel.

Quienes lo consiguen se sitúan en la primera línea de los últimos desarrollos internacionales en la gestión profesional de los riesgos para compañías de seguros y estarán cualificados para desempeñar un rol de liderazgo en la implantación de modelos internos y sistemas de gestión de riesgos. El programa tiene una duración de 243 horas lectivas.

Aunque está dirigido al área de Gestión de los Riesgos, también es de sumo interés para los profesionales del Sector que tienen vinculación con la rama financiera y actuarial (actuarios, analistas, controllers, suscriptores, etc.…) o el departamento de inversiones de la Compañía (gestores de las carteras de Renta Fija y Renta Variable, etc.). El principal motivo para obtener esta certificación es claramente, y en paralelo a la normativa de Solvencia II, porque aparece la figura del Gestor de Riesgos de Entidades Aseguradoras (GREA) en las entidades aseguradoras, para ser puente entre los diversos departamentos y el comité de dirección, desarrollando labores de captación de inputs, tratamiento de los mismos mediante fórmulas estándar o modelos internos de cálculo, gestión del capital económico, y posterior interpretación de los outputs para la toma de decisiones.

Esta certificación abarca las áreas que implican la cuantificación y gestión de los riesgos de suscripción, mercado, crédito, de balance y operacional.

EFP (European Financial Planner) 

Propia de EFPA, surge por la cada vez mayor demanda de un verdadero asesoramiento financiero, que tenga una visión global del patrimonio del inversor, y entienda su casuística: cómo encajar las necesidades de inversión-financiación con las oportunidades que brindan los mercados e instrumentos financieros, la fiscalidad de los productos, la legislación vigente y, lo que es más importante, el traspaso intergeneracional del patrimonio del inversor.

El examen EFP consta de dos partes: la teórica dura 2 horas y se compone de 50 preguntas tipo test. Se debe responder correctamente al menos a 35 preguntas. Las respuestas incorrectas no restan. La parte práctica de la prueba dura 4 horas y consiste en que el candidato resuelva uno o varios casos prácticos sobre planificación financiera, donde demuestre sus habilidades y conocimientos en recopilación de los datos del cliente,  identificación de sus necesidades y posibles soluciones, realización de análisis y recomendaciones, y presentación del plan financiero al cliente.

Por otro lado, el nuevo marco legal bajo la Directiva MiFID II, y la Ley del Mercado de Valores han introducido novedades que afectan a la distribución financiera, a la creación de nuevas categorías de empresas de servicios de inversión como son las EAFIs (empresas de asesoramiento financiero independiente), y a la distinción entre actividades de información, comercialización y las de asesoramiento en inversiones. La nueva certificación de EFPA pretende promover la idoneidad profesional para ejercer tareas de planificación financiera personal integral de alto nivel de complejidad y volumen, en banca privada, family offices y en general en servicios de consultoría para patrimonios elevados.

EFA (European Financial Advisor)

Certifica la idoneidad profesional para ejercer tareas de consejo, gestión y asesoría financiera a particulares en banca personal o privada, servicios financieros orientados al cliente individual y cualquier función profesional bancaria, de seguros o independiente, que implique la oferta de un servicio integrado de asesoría patrimonial y financiera. Los candidatos que optan a ella son de Grado o licenciatura en Administración y Dirección de Empresas, Economía o cualquier otra titulación académica donde se hayan abordado conocimientos sobre mercados y asesoramiento financieros.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha notificado a ESMA su intención de cumplir con las “Directrices sobre conocimientos y competencia”, que se aplicarán con la entrada de MiFID II, a partir del 3 de enero de 2018. Las directrices ESMA afectarán a todos los profesionales sin excepción, si bien se contemplan periodos transitorios. Consisten en la exigencia de cualificaciones profesionales diferenciadas para quienes asesoran (de mayor exigencia) y para quienes ofrecen información; el requerimiento imperativo de realizar formación continua y de renovar la cualificación profesional periódicamente; y la nula posibilidad de sustituir la cualificación y certificación con experiencia.

Las certificaciones externas (como EFA) se sugieren como solución clave para que las autoridades nacionales mencionadas las contemplen y recomienden en los desarrollos en cada país. Esta certificación cubre las áreas de asesoramiento financiero, banca personal, banca comercial, banca privada y gestión de patrimonios.

FRM (Financial Risk Manager) 

La certificación “Financial Risk Manager” (FRM), es la más prestigiosa del mundo en lo que se refiere a la Gestión del Riesgo y es otorgado por GARP (“Global Association of Risk Professionals”). Esta asociación está compuesta por profesionales de todo el mundo pertenecientes al ámbito de la gestión de riesgos financieros.

La certificación FRM consta de 2 niveles, cuyos correspondientes exámenes se ofrecen en mayo y noviembre (ambos se repiten cada semestre en paralelo). Es preciso superar el Nivel I para poder acceder al examen del Nivel II y una vez superado éste se obtiene la certificación. Los dos niveles consisten en exámenes tipo test, preguntas con respuesta múltiple, 4 opciones de las cuales solo una es la correcta. Son 100 preguntas en el Nivel I y 80 en el Nivel II. Las respuestas incorrectas no restan.

GARP no da ninguna información respecto a la puntuación mínima para superar cada uno de los niveles del examen, pero es razonable pensar que se sitúe alrededor de un 70% de respuestas exactas. La certificación FRM tiene cada vez más reconocimiento dentro de las áreas de riesgos de entidades financieras y no financieras. Existen casos de entidades donde la certificación FRM representa un pre-requisito para participar en determinados procesos de selección.

Cubre riesgos que afectan a entidades financieras y no financieras. Estos incluyen, riesgo de mercado, de crédito, de liquidez y riesgos operacionales (incluyendo temas como riesgo de conducta, riesgos tecnológicos y cibernéticos). También se abarca la gestión integral de riesgos y el proceso Enterprise Risk Management así como el impacto de la Regulación Bancaria en el proceso de Gestión de Riesgos.

CESCOM

Se obtiene tras un examen que versa sobre un temario de 20 módulos y acredita competencias y conocimientos profesionales en el ámbito de compliance. El perfil de los candidatos es variado y abarca tanto compliance officers, como abogados, consultores, profesionales del ámbito de la auditoría y gestión de riesgos que quieren adquirir o ampliar conocimientos de compliance, licenciados que desean especializarse en este ámbito o profesionales de compliance que pretender acreditar sus conocimientos en procesos de selección.

Si bien esta certificación contiene los pilares de la función de compliance comunes a cualquier sector, de la parte del sector financiero se abordan en detalle áreas como abuso de mercado y prevención de blanqueo de capitales, y otras muy presentes también en el sector como la gestión de reclamaciones, el modelo de tres líneas de defensa, la protección de datos y la protección de los consumidores y usuarios, entre otros.

CAIA 

Es una acreditación de análisis financiero con el máximo reconocimiento a nivel internacional. Se focaliza de forma amplia en la inserción de activos y estilos alternativos (real assets, capital privado, materias primas, hedge funds, etc) en las carteras de activos. Analiza los activos, la forma de asignación y sus riesgos.

El perfil de los candidatos es diverso, desde gestores de carteras, analistas de inversión, etc, hasta perfiles centrados en riesgos financieros, inspectores de los reguladores y por supuesto ventas especializados en gestión de activos. Es una certificación de gran reconocimiento global que pone al mismo nivel el conocimiento de candidatos en todo el mundo, abre grandes horizontes en las inversiones más novedosas y ayuda claramente a la mejor empleabilidad del candidato. Las áreas que cubre se centran en los activos alternativos, las profundidades de sus mercados y su inserción en los portafolios de activos.