El envejecimiento de la población: una realidad obviada

Miguel Angel Bernal_Mini Miguel Ángel Bernal, coordinador del departamento de investigación del IEB    El envejecimiento de la población es especialmente remarcable en los países desarrollados. Tanto el aumento de la esperanza de vida (mejoras sanitarias y de calidad de vida) combinado con las bajas tasas de natalidad, están haciendo que la edad media de las sociedades esté aumentando de forma constante y significativa. Por cierto que los países emergentes comienzan a estar expuestos a este problema y, aun con una menor afectación, no son extraños al problema.En España en los últimos treinta años el número de personas con una edad superior a los 65 años se ha duplicado, asimismo y de acuerdo con las proyecciones demográficas del Instituto Nacional de Estadística, las mismas indican que el porcentaje de personas mayores de 65 años en el 2050 será del 30% de la población.El envejecimiento de la población es una realidad sobre la que conviene prestar mucha mayor atención de la que en estos momentos se hace. Las investigaciones y debates deben barajar diferentes puntos de vista contemplando aspectos básicos como son los demográficos, sanitarios y, cómo no, económicos.Entre estos aspectos económicos habría que remarcar algunos punto de máximo interés como son: feminización de la vejez, donde las mujeres mayores son un número mayor; incremento del coste médico por el envejecimiento; necesidades económicas para problemas de dependencia; centros asistenciales y residenciales para personas de la tercera edad y, por supuesto, el tema de las pensiones.Sí, el segmento de personas de tercera edad necesita unos cuidados y unas atenciones que si bien en la actualidad son ofrecidas por centros privados, si bien a todas luces debería comenzar a estudiar y preverse teniendo presente el estado del bienestar de una sociedad avanzada.El envejecimiento de la población trae consigo una disminución de la población activa y aumento de los jubilados, los cuales demandan además unas mayores necesidades de financiación para las pensiones, demandan también mayores recursos para otros aspectos vinculados a este efecto.¿Puede la futura población activa y el estado del bienestar español sufragar los gastos de mantenimiento de la tercera edad? ¿No sería necesario potenciar aún más los sistemas privados de protección social, en temas como renta vitalicias, aumento del ahorro, disminución de la tributación al cobro? ¿Por qué los partidos no debaten clara y abiertamente con la sociedad estos problemas?