El boom de las fusiones y adquisiciones, un indicador de la recuperación

César Fernández es profesor del IEB

En este primer semestre del año, estamos viendo, escuchando y leyendo en los diferentes medios de comunicación un incremento elevado de operaciones corporativas de gran tamaño: fusiones, adquisiciones, inversiones, etc.

Los economistas consideran este índice como uno de los mejores predecesores del crecimiento de la economía. Después de una etapa de recesión del Producto Interior Bruto, siempre se cumple el siguiente ciclo: aumento notable de las operaciones corporativas, revaloración significativa de la Bolsa y, por último, el impacto positivo en el aumento del PIB.

España afortunadamente se encuentra justo en estos momentos en esta fase del ciclo. Y además, con unos niveles muy elevados que harán que pasemos de un decrecimiento del PIB a un crecimiento muy considerable para este año 2014. Los expertos están pronosticando crecimientos entre el 1,0% – 1,5%, con revisiones continuamente al alza. Probablemente, acabemos cerrando en niveles próximos al 2% pues también siempre se cumple en economía, que cuando las cosas van mal, los pronósticos son mejores que la realidad y cuando las cosas van bien, la realidad es mejor que los pronósticos.

Por último, a aquellos que critican que esta recuperación es la recuperación de los mercados y de los empresarios, porque no llega todavía a los ciudadanos, me gustaría dejar claro que para que la recuperación llegue a las familias, previamente tiene que suceder la recuperación de lo anterior. Sin esto, es imposible que mejore la situación de los españoles de a pie y, sobre todo, el principal problema que tenemos, que no es otro que el desempleo. En este sentido, ya vemos que durante los últimos meses se está creando empleo y la tendencia futura que se observa es de aceleración en esta línea. Tenemos motivos tangibles y reales para ser optimistas en el futuro del Reino de España.